La mala praxis es un concepto vinculado directamente a la responsabilidad de un profesional que…
Una negligencia médica se produce cuando un profesional de la sanidad no actúa conforme a la Lex Artis, ley de artes, es decir, el código médico. Sobre todo, no se debe de confundir una mala praxis médica con un error humano, que en ese caso no podrías reclamar ninguna indemnización.
En el caso de ser víctima de negligencia médica, el primero paso que debes de hacer es enviar una reclamación al responsable del hospital y al médico negligente con toda la documentación necesaria que demuestre la mala praxis. En este escrito se puede incluir información como la lesión que tuvo, las prácticas o tratamientos médicos a los que fue sometido, las secuelas que sufrió o la duración de la dolencia. Si el centro médico desestima su reclamación o no recibe respuesta, deberás iniciar un proceso judicial en los tribunales.
El proceso judicial es diferente según si la negligencia médica ha tenido lugar en un hospital público o en una clínica privada. En el primer caso, se demanda a la administración, por lo que es un contencioso administrativo. En cambio, en el caso del sector privado el contencioso se emprende un proceso civil o penal en contra del médico, que puede llegar a ser inhabilitado.
Durante el juicio, uno de los documentos claves es el informe pericial, elaborado por un especialista médico. El demandante podrá optar por un médico pericial de oficio o buscarse el mismo uno. En este informe se analizará el tratamiento al que el paciente ha sido sometido, las secuelas que le ha provocado y cuál es su situación actual. Este informe médico pericial es fundamental para determinar si se trata de una negligencia o un error humano.
Si el juez falla en contra nuestra, se puede recurrir la sentencia. En el caso del contencioso administrativo se eleva el caso a la Audiencia Nacional y luego a Tribunal Superior de la Comunidad Autónoma competente. Cuando se trata de un proceso penal o civil, el siguiente paso es acudir a la Audiencia Provincial, luego al Tribunal Superior de Justicia y el Supremo. Recuerda, por eso, si pierdes el proceso deberás de pagar los costes del juicio, que es un 10% del coste de la indemnización solicitada.
Un articulo muy interesante. Muchas gracias por la ilustración. Un cordial saludo.