La importancia de las peritaciones en malas praxis médicas

La mala praxis es un concepto vinculado directamente a la responsabilidad de un profesional que ha llevado a cabo sus desempeños de forma negligente. Esto es especialmente grave cuando se trata de una mala praxis médica, debido a las secuelas que de la misma se pueden derivar. En este sentido, los peritos y la mala praxis cometida en medicina suelen estar vinculados, puesto que solo a través de un peritación médica es posible emitir el informe oportuno que pruebe la mala praxis. De ese modo, la persona afectada podrá obtener una indemnización acorde con el perjuicio sufrido.

Peritación médica: la figura del perito, fundamental para reclamar una negligencia

Pese a que es posible reclamar una negligencia médica ante la administración sin la presencia de un perito, cabe advertirte que este tipo de reclamaciones son muy complejas. Y es que, debido al corporativismo que se da en la profesión, resulta extremadamente difícil encontrar a un médico que lleve a cabo un informe acerca de la mala praxis de otro compañero. De ahí que la figura del perito médico sea fundamental.

Solo un perito te ofrecerá las bases necesarias para justificar una reclamación de tales características. Y es que el informe de un perito tiene una relevancia capital respecto al montante de las indemnizaciones a percibir por los afectados. Igualmente, solo el perito podrá defender a la persona afectada cuando intervengan los peritos médicos de la Seguridad Social o de la clínica privada donde se haya cometido la negligencia. En definitiva, sin un peritaje médico es prácticamente imposible que tu reclamación tenga éxito.

Si crees que has sido víctima de una mala praxis por parte de tu médico y te planteas reclamar la correspondiente indemnización, necesitarás un perito y un informe médico-judicial para llevar a cabo el proceso. Los peritos en una mala praxis son los únicos que podrán encauzar tu caso de manera eficiente.